Preguntas frecuentas

Preguntas frecuentes

Las principales diferencias son el tipo de secado y el método de aplicación.

A diferencia del gel, los componentes del acrílico se mezclan durante en empleo, pero se seca y endurece por sí mismo a temperatura ambiente.

En cambio, el gel ya está listo para aplicar, pero necesita luz ultravioleta para secarse y endurecerse.

En cuanto a composición química y apariencia del producto final ambos productos son casi idénticos.

Todavía se sigue creyendo que con el gel se consiguen resultados más brillantes y con el acrílico, acabados más resistentes, aunque en los productos de calidad la diferencia en estos aspectos es cada vez menor.

Los tiempos de aplicación son muy parecidos.

Si está satisfecha con el trabajo realizado y con la calidad de los productos utilizados, no tiene ningún motivo para retirar sus uñas esculpidas.
En el caso de que notara cualquier anomalía o dudase de la calidad de los productos utilizados y/o de la profesionalidad de la aplicación, sería recomendable consultar a otro establecimiento o recurrir a nuestro formulario de contacto.
Otro mito bastante extendido es el de “dejar las uñas respirar”.
Aparte de la obvia carencia de pulmones las uñas están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, cuya necesidad de oxígeno o de cualquier otro componente atmosférico es nula.

Las uñas esculpidas bien realizadas ofrecen la posibilidad de tener siempre las manos perfectas con un único requisito – debido al crecimiento natural se hace necesario rellenar con producto la superficie ungueal nueva aproximadamente cada 3 semanas.

Debido a la gran resistencia de estos (muy similar a la de los productos dentales) la uña natural está protegida frente a golpes, cortes, agentes químicos, etc.

Son muy recomendables en el caso de las uñas mordidas, dado que por su dureza son mucho menos “apetecibles” y facilitan el abandono de este mal hábito.

Otra aplicación curiosa de estas técnicas es la de la realización de una púa con alguno de estos materiales en el dedo índice de los guitarristas.

Para respondernos a esta pregunta tenemos que tener muy claro cuáles son nuestras posibilidades y que es lo que realmente queremos.

Si tenemos una fuerte y uniforme uña natural, con el largo deseado, las manicuras tradicional y la permanente serían dos opciones igual de validas como las de uñas esculpidas de gel o acrílico.

Eso sí, ningún esmaltado sería capaz de perfeccionar la forma de nuestras uñas o alargarlas.

Si buscamos esto, deberíamos pensar en una de las dos técnicas de esculpido para un resultado óptimo.

Económicamente hablando, los precios finales no difieren mucho, debido a que por su mayor desgaste las uñas esmaltadas requieren mantenimiento más a menudo.

En la red se pueden encontrar infinidad de artículos, prometiendo explicarnos los pasos exactos de la pedicura profesional, pero todos ellos obvian el hecho más importante – que para que una pedicura sea profesional es imprescindible un profesional para realizarla:)

Tal vez haya personas que, aun sin formación, tienen la suficiente destreza para realizar una buena pedicura casera con excelentes resultados estéticos.

Sin embargo, en cuanto a los aspectos más importantes como la eliminación de durezas o uñas encarnadas, y los que si no se realizan correctamente o bien pueden afectar seriamente a nuestra salud, o no surtir ningún efecto, es mejor claro está, recurrir a los servicios de los que sepan manejar con destreza el cortacallos y los alicates.

La cuestión es que hay infinidad de métodos y materiales para decorar uñas.
Los que más posibilidades tienen de sufrir algún desperfecto o simplemente despegarse son, lógicamente, las “pegatinas”, sean piedras o dibujos.
Los difuminados y las decoraciones 2D pintadas por el técnico de uñas están recubiertas por una transparente capa de producto, que además les sirve como pantalla protectora frente a golpes o agentes químicos.
Tampoco es posible que se despegara una decoración 3D bien realizada, corriendo ellas únicamente el riesgo que a las más atrevidas se les rompa algún finísimo detalle.
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